Este cuento me gusta mucho porque trabaja distintas conductas que un niño no puede hacer, y también se ve a la madre como le perdona cuando hace cosas que no debe. Puede ser muy divertido para trabajar en el aula, ya que los niños pueden sentirse identificados con el protagonista y pueden aprender conductas que no deben hacer.
Tengo que reconocer que es un recurso que tenemos muchas maestras del colegio donde yo trabajo para los alumnos/as que están en P:3 y ayuda a extinguir conductas desadaptadas.
Tengo que reconocer que es un recurso que tenemos muchas maestras del colegio donde yo trabajo para los alumnos/as que están en P:3 y ayuda a extinguir conductas desadaptadas.
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